lunes, 23 de agosto de 2010

Realidad o ficción

En el seno de la familia, en la escuela y la religión dominante, nos muestra un modelo de persona-patrón al que debemos seguir para ser aceptados en la comunidad.

Así esperan niños obedientes, limpios, cuidadosos,buenos estudiantes y poco egoístas.

De los adultos, que sean trabajadores incansables, sufridos, callados y eficientes, porque la recompensa no pasará desapercibida por nuestros empleadores.

Después nos hablan de derechos y deberes, que la justicia es igual para todos, como la democracia. Que los políticos son honestos y que solo les impulsa el interés de la ciudadanía
Que el trabajo dignifica y que todo el mundo es bueno hasta que se demuestre lo contrario.

Cediste el asiento del autobús, y ahora ves a tu alrededor que casi nadie lo hace.
Los camioneros ya no encienden el intermitente para ayudarte a adelantar.
La normativa del Stop parece haber cambiado de parar a párate tu.

Los empresarios no están interesados por nadie ni nada mas que sus propios intereses.
En la bolsa del erario público hay tantas manos, que sorprende que exista.

Los atropellos de quienes ostentan el poder y las grandes empresas son invisibles gracias a un sistema controlado en beneficio propio.
¿Pagaremos durante toda la vida por un seguro que no cobraremos?

La nobleza, la bondad, la honestidad, son cárceles que nos mantienen indefensos.

¿No hay remedio a la impunidad creciente, no solo de dirigentes sino de la mayoría desengañada que opta por extralimitarse todo cuanto puedan porque eso es lo que hacen los demás?
¿Queremos que se imponga de nuevo la ley del mas fuerte?

¿Volveremos a las cavernas o nos extinguiremos?
La filosofía es ¿Realidad o ficción?

Yo solo no puedo cambiar el mundo evidentemente.
¿Nadie mas tiene la necesidad de decir ¡Basta ya!?


Si estás interesad@ en debatir estas cuestiones, haz un comentario o envía un Email a:

noland.politicamenteincorrecto@gmail.com o pulsando en el icono 

miércoles, 18 de agosto de 2010

¿Que prefieres tu?

Nadie parece darse cuenta, o si lo hacemos no queremos darnos cuenta de lo evidente.
Creo que se podría hacer mucho mejor

Mira a las personas pasando por tu lado, apresuradas, molestas por todo y todos los que se interponen en su trabajo, en su objetivo.
La esperanza de vida aumenta, hay más coches, mas producción, crecimiento constante...¿hasta cuando?
¿Cuando se acaben las reservas naturales?
¿Cuando envenenemos el agua?
¿Cuando dejemos la tierra empobrecida?
¿Cuando nos demos cuenta que no vivimos?

La sociedad, tal como está planteada no tiene mucho futuro.
No podremos multiplicarnos ilimitadamente, los recursos se acaban y la naturaleza se agota.

De forma activa o pasiva, las cosas cambiarán.
Seguro que existen algunas posibilidades para cambiar a mejor y muchas mas para peor.

¿Te parece apasionante un trabajo de éxito bien remunerado gracias a la presión y al desvió de los beneficios de tus compañeros/empleados que a la postre, te impida hacer lo que realmente te gustaría?
¿Es necesario vivir rodeado de todas esas cosas que creemos imprescindibles para vivir, por las que tenemos que trabajar constantemente para repararlas o comprar otras nuevas, sin siquiera disfrutarlas porque nuestro trabajo absorbe la mayor parte del tiempo?

Particularmente preferiría vivir en una sociedad cooperativa y no competitiva. Sin grandes diferencias económicas entre personas, con un reparto justo y equitativo de los bienes naturales manteniendo el equilibrio.

Una sociedad transparente donde no se pueda usar el esfuerzo de los demás en beneficio propio.
Donde no se mate a nadie en nombre de algún dios.
Donde la educación, las normas, la justicia sean realmente para todos, sin excepciones.
Donde no quepa la posición de dominio.

Me gustaría disfrutar compartiendo  las puestas de sol, las alboradas, los paisajes o las pequeñas grandes cosas que hay alrededor con mis allegados y poder mantenerlas o mejorarlas para nuestros descendientes.

Me gustaría tener un balance positivo al dejar este mundo, dejando más o mejor las cosas que usé,  o al menos, no dejar otra huella que la que deja un ser querido al marchar.

¿Que prefieres tu?