viernes, 23 de septiembre de 2011

No tan solo

A pesar de mis exiguos seguidores y de las más de 2000 visitas se que no estoy solo, del todo.

Un viral email, con un escrito, al parecer de Arturo Pérez Reverte, sobre la pasividad de los ciudadanos ante los desmanes de los gobernantes, banqueros y otros vampiros de la sociedad, aparece repetido en diferentes páginas, incluida esta nota sobre ello. Por supuesto El Sr Pérez Reverte goza de una credibilidad y una audiencia alta, aunque el contenido sea tan símil.

No quiero decir que la buena pluma y dominio de las letras no tenga una razón muy importante en tan abrumadora diferencia de lectura.
Es el dicho, el meollo de la cuestión lo que es el mismo y este no debe limitarse a la audiencia merecida o no, sino al contenido.

La salvaguardia de la razón no está únicamente ligada a las personas privilegiadas con una educación excelsa sino al uso del sentido común, que podemos tener todos, lo usemos o no.

En mi humilde parecer, a pesar de esa diferencia, parece predicada en el mismo desierto en el que predico yo, tan solo con la diferencia de que el viento estaba a mi favor y supe del otro orador.

La única posibilidad que veo es que personas con conciencia, esos Humanos V2.0 se aúnen para que la voz no se extinga entre las arenas y el viento.

Las armas de que disponemos es el número de personas que pueden reunirse en un sentimiento común.

Si te sientes incluido, deja señal de tu paso por aquí con un comentario o haciéndote seguidor con la utópica idea de alcanzar una cifra suficiente para ser oidos.

martes, 6 de septiembre de 2011

Tiempos difíciles

Los indicadores económicos hablan de más malos tiempos
¿Pero que puede hacer usted? Posiblemente no tenga un as en la manga que nos saque de este agujero en el que estamos todos metidos.

Aunque si dispone de una herramienta importante, decisiva aunque no por si sola.

dispone de un voto. Unos solo

Puede no usarlo por las mil escusas que se ponen para no ir a votar

Puede votar por inercia, porque no tiene ni idea y vota a alguien porque habla muy bien (y no se entiende nada de lo que dice), porque es muy guapo o cualquier otro adjetivo. Porque lo vota mi pareja, mi vecina o insiste mi jefe...

Puede votar por recuerdos y creencias caducos, olvidados, equívocos

Puede votar por un color favorito, aunque diste mucho de que ese color le favorezca.


Pero también puede pensar en conciencia, que quiere y que necesita usted, que es lo mejor para usted y los suyos. En quien confía el dinero que usted y los suyos aportan de su esfuerzo al erario público.
Puede tomar parte con un único gesto.

Piense muy bien lo que va a hacer y que no le tiemble el pulso.